Por simple que parezca, no prestamos atención a la manera de permanecemos de pie. Puede ser que carguemos el peso exclusivamente sobre una pierna o los talones, los bordes externo o interno de los pies.
La posición inadecuada de los pies lleva a la mala distribución del peso de nuestro cuerpo que nos lleva a sufrir ciertas deformaciones que dificultan la flexibilidad de nuestra columna.
El Maestro BKS Iyengar nos aclara cómo Tadasana (la postura de la montaña), postura de pie base, nos ayuda a ser conscientes de mantener los talones y dedos en una misma línea paralela, de este modo las caderas se mantienen contraídas, el vientre entra y el pecho se abre dándonos ligereza al cuerpo y agilidad a la mente.
Cuando cargamos el peso del cuerpo sólo sobre los talones, alteramos el centro de gravedad; las caderas pierden firmeza, sacamos el abdomen, el cuerpo se tiende a inclinarse hacia atrás, forzando la columna creando fatiga y el debilitando y haciendo menos eficazmente activa la mente. Resulta esencial dominar el arte de permanecer de pie correctamente.